La concienciación y el TOC

¿Qué es la concienciación?

Seguramente has escuchado el término “concienciación”. Especialmente en el mundo de hoy, cuando más y más personas lo están incorporando a sus vidas cotidianas. La concienciación es la práctica de enfocarse en los momentos presentes sin juzgarlos. Es un ejercicio de conciencia propia y autoaceptación. Ser consciente quiere decir que te fijas en lo que sucede a tu alrededor y en tu interior, y aprender a aceptarlo. Las prácticas de concienciación pueden ser particularmente beneficiosas para pacientes de TOC. A menudo, se juntan con la terapia de exposición y prevención de la respuesta (EPR), la terapia cognitivo-conductal (TCC) y/o medicacamentos para mejorar el tratamiento del TOC.

¿Cómo se relaciona al TOC?

La concienciación es una técnica útil para reducir ansiedad por su énfasis en aceptar tus pensamientos. Cuando un pensamiento intruso se aparece, dejas que exista en tu mente sin darle ningún peso. Experimentas el pensamiento, pero no lo juzgas, cambias o intentas alejarlo. Esperas hasta que pase en vez de pensar que debe o no debe estar ahí.

¿Qué puedo hacer al respecto?

Las técnicas de la concienciación son más sencillas de lo que uno espera. Sin embargo, al principio puede ser difícil incorporarlas a tu vida. Piensa en ellas como piensas en el ejercicio físico. Empieza con poco y sigues aumentando. Como es el caso con muchas cosas, solo requiere la mente abierta y algo de práctica antes de que se convierta en un hábito.

A continuación hay algunas recomendadas técnicas de concienciación y de una vida sana para incorporar en tu rutina cotidiana. 

• Ejercicio: Ya sea en el gimnasio o en casa, el ejercicio puede ayudar a reducir el estrés. Los estudios demuestran que el ejercicio habitual estimula los niveles de serotonina en el cerebro y que puede tener un efecto casi meditativo.
• Comer bien. Mejorar la dieta con alimentos ricos en ácido fólico como el brócoli, bananas, papas, soja y vitamina B12 como el hígado y productos lácteos.
• Dormir bien. Cuando no duermes bien, los patrones de episodios pueden aumentar.
• Encontrar un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Esto es lo que buscan todos los que trabajan, pero es especialmente crítico para personas que padecen TOC. El equilibrio ayudará a reducir los niveles de estrés en general.
• Guardar distancia de personas tóxicas. Amigos y familia negativos causan estrés. El estrés hace que tus episodios aumenten. Remplaza lo malo con lo bueno. Has una prioridad las relaciones con personas queridas que te apoyan. 
• Minimiza el alcohol y el uso de drogas recreativas. Ambos pueden provocar ansiedad y aumentar el estrés y episodios.
• Presta atención a tu lenguaje y cámbialo. En vez de pensar, “Esto es atroz, no lo aguanto. Mi vida es terrible.” cambia el lenguaje a uno más moderado como, “Esto es duro, es más desafiante, pero lo puedo superar.” Lenguaje de afrontamiento puede entrenar naturalmente a tu cerebro para evitar esos espacios de ansiedad.
• Imagina que tus pensamientos intrusos son un trozo de hielo. Si estás esquiando o manejando, lo peor que puedes hacer es intentar guiar. Solo suelta el control. Cuando tengas un episodio, permanece en el presente y deja que pase por ti.
• Recuerda que la ansiedad es como el oceano. Da igual la marea, las olas se van a romper. A veces será duro. Otras veces será pan comido. Pero cuando la vida se ponga frenética, recuerda de mantenerte a flote.
• Manténte equilibrado. Si es duro para ti lidiar con la incertidumbre – común en el TOC Relacional o el TOC de Pedofilia, piensa en un sube y baja cuando tienes un episodio. La meta es de mantener el sube y baja equilibrado. Permítete sentarte en el medio sin buscar la solución “correcta” o “equivocada” para tu episodio. No busques un sí o no, solo acepta la situación en cuestión.