Trastorno antisocial de la personalidad

¿Qué es?

Los trastornos de la personalidad son patrones de comportamiento profundamente arraigados que violan las normas sociales y causan problemas en las relaciones interpersonales. Se dividen en tres categorías: Grupo A, B y C. 

Los trastornos de la personalidad anteriormente se conocían como trastornos del eje II - un grupo de condiciones que impactan el funcionamiento de un persona en relación a los demás. Son egosintónicos, lo cual quiere decir que una persona con un trastorno de la personalidad a menudo no cree tener un problema. El trastorno es consistente con su manera de ver el mundo, su percepción de los demás y de sí mismos. Normalmente empieza durante la adolescencia de la persona o en la adultez temprana, y en algunos casos, son menos obvios en la edad mediana. Es común para las personas con un trastorno de la personalidad tener síntomas de otros. 

El trastorno antisocial de la personalidad, también llamada TPA o sociopatía, es un trastorno del Grupo B. Éstos se caracterizan por comportamiento dramático, emocional o errático. Personas con TPA demuestran una falta de consideración de los derechos y sentimientos de los demás, y pueden manipular o engañar por obtener lo que quieren. Carecen de empatía por el daño que causan y pueden justificar sus acciones echándole la culpa a los demás, mentir o decir que la adversidad es “parte de la vida.”

El TPA a menudo ocurre junto con otras condiciones de salud mental incluyendo el TDAH, el trastorno límite de personalidad, trastornos de uso de sustancias y trastornos de control de impulsos. Se estima que alrededor de 3% del poblado general estadounidense padece TPA. Es seis veces más común en los hombres que en las mujeres.

¿Cuáles son los síntomas?

A las personas con TPA les falta la brújula moral, y se sienten a gusto perjudicando a otros si les beneficia. Es probable que hagan cosas que los metan en problemas con la autoridad. Es posible que sus acciones le hagan daño a las personas en su entorno. Incluso pueden deliberadamente poner en el punto de mira a otras personas para su propio beneficio. Algunos síntomas pueden ser bastante alarmantes y posiblemente perjudicial. A veces, pueden parecer encantadores, pero muchas veces esto es una táctica de manipulación.

Otros síntomas incluyen:

• Un desprecio por el bien y el mal 
• Usar el encanto o el ingenio para manipular a los demás 
• Tener problemas con la ley 
• Pareciendo arrogante o superior  
• Violación de los derechos físicos o emocionales de los demás 
• Carencia de estabilidad en el hogar o en el trabajo 
• Demostrar un comportamiento irritable, agresivo o violento
• La falta de remordimiento por las malas acciones
• Ser consistentemente irresponsable 
• Participar en un comportamiento imprudente o impulsivo 
• Actuar con engaño 
• Tener relaciones precarias o abusivas
• Tener problemas de comportamiento durante la niñez, como un diagnóstico de trastorno de conducta 

¿Cuáles son algunas de las señales de alerta comunes?

El TPA se caracteriza por la falta de consideración de los demás y la falta de remordimiento por hacer daño. Es por esto, que un ser querido con TPA podría mostrar síntomas evidentes en la casa, en el trabajo o en ambientes sociales. Presta atención a sus acciones, hábitos sociales y sus relaciones con los demás. Hazte las siguientes preguntas:

• ¿Son muy competitivos y están dispuestos a engañar a los demás para conseguir lo que quieren? 
• ¿Son a menudo irritables, agresivos o violentos? 
• ¿Son emocional o físicamente abusivos con los miembros de la familia o las parejas románticas? 
• ¿Se comportan de manera imprudente, por ejemplo, conduciendo en estado de ebriedad? 
• ¿Luchan contra el abuso de sustancias? 
• ¿Pueden ser encantadores, pero cambiar su comportamiento rápidamente cuando no consiguen lo que quieren? 
• ¿Rara vez demuestran empatía por los demás? 
• Cuando eran niños, ¿tenían problemas con el maltrato de animales, la intimidación de otros niños, el robo o la destrucción de la propiedad? 
• ¿Han participado en alguna actividad ilegal o criminal?

Ninguno de estos comportamientos confirman un diagnóstico de TPA, pero sí insinúan uno. Si te sientes cómodo haciéndolo, habla con tu ser querido sobre su comportamiento y por qué estás preocupado. Ten en cuenta que los síntomas no siempre son obvios. Las personas luchando contra condiciones de salud mental a menudo aprenden a esconder su dolor de los demás. Es posible aparentar que estás bien por fuera mientras estás afrontando dificultades mentales en secreto.

¿Qué causa este trastorno?

Las causas exactas del TPA son desconocidas. Los médicos creen que un rango de factores juega un papel en su desarrollo, incluyendo el estar genéticamente predispuesto (es decir que miembros de la familia luchan contra el TPA u otros trastornos mentales) o tener un historial de trauma (como haber sido emocional o físicamente abusado cuando eran niños), o experimentar un trauma de la cabeza.

El comportamiento del TPA también ha sido asociado con la disminución de la función en la corteza prefrontal. El córtex prefrontal está involucrado en importantes funciones ejecutivas, incluyendo la inhibición del comportamiento, la planificación anticipada, la determinación de las consecuencias de la acción y la diferenciación entre el bien y el mal.  

¿Cómo se trata?

El método de tratamiento principal para todos los trastornos de la personalidad, incluyendo el TPA, es la psicoterapia (también conocida como la terapia de la conversación). También se pueden recomendar cursos para manejar el control de la ira y violencia.

Normalmente no se usan los medicamentos para tratar trastornos de la personalidad. Sin embargo, podrían ser recomendados para tratar casos graves o síntomas que se derivan de condiciones concurrentes. Medicamentos comunes incluyen antidepresivos como los ISRS o IRSN y medicamentos anti ansiedad (también conocidas como las benzodiazepinas).

El tratamiento para el TPA puede ser exitoso, sin embargo, frecuentemente las personas se niegan a buscar ayuda porque no ven que su conducta es un problema. Se considera el trastorno de la personalidad más difícil de tratar por la baja capacidad o ausencia de remordimiento y el no reconocer el impacto que sus acciones tienen en los demás. La mayoría de los tratamientos que se hacen para el TPA son para aquellos en el sistema de justicia penal que deben entrar en terapia. 

Es importante recordar que los planes de tratamiento son personalizados. Si estás buscando ayuda, asegúrate de trabajar de uno a uno con un médico para crear un plan que se ajuste a tus necesidades. Solo porque un medicamento o terapia le ayuda a otra persona recuperarse, no quiere decir que será la solución correcta para ti. Nunca te sientas culpable de pedir ayuda, tomar medicamentos o ir a terapia. Ocuparte de salud mental es algo productivo y valiente.

¿Cómo puedo ayudar a un ser querido con TPA?

Cuidar de alguien con TPA no es fácil. Puede que luches para confiar en ellos o hasta temer de sus reacciones emocionales en ciertas situaciones. Es importante que te cuides y que recibas terapia por tu cuenta si sientes que la necesitas.

También puede ser difícil saber cómo apoyarlos. ¿Quieren hablar sobre su comportamiento? ¿Se alejarán de ti si intentas ayudarlos? No hay respuestas fáciles a estas preguntas. Cada persona maneja su salud mental de manera diferente. Dicho esto, todos queremos sentirnos amados y apoyados. Mostrarle a alguien que estás comprometido con su bienestar puede marcar una gran diferencia.

He aquí algunas maneras de cómo hacerlo:

• Edúcate: Lee sobre los síntomas, opciones de tratamiento y recomendaciones para vivir sanamente. Prueba de entender por lo que está pasando tu ser querido y así estar mejor preparado para hablarlo con ellos. Esto hará que seas un recurso valioso a la hora de encontrar un tratamiento.
• Aboga por el tratamiento: Pedir ayuda puede ser duro. El estigma social a menudo no permite que las personas se abran a los demás sobre sus síntomas. Apoya a tu ser querido ayudándolo a investigar diferentes métodos de tratamiento o médicos en su área. Si gustan, puedes ir a una sesiones con ellos. Recuérdales que no hay nada raro con recibir ayuda, y que estás orgulloso de ellos por seguir adelante. Recuerda que persona con TPA a menudo son reacios a buscar ayuda, y que esta conversación podría ser desencadenante para ellos.
• Establece límites: Quieres ser comprensivo de sus síntomas, pero eso no quiere decir que tienes que soportar todo. Establece reglas de lo que tolerarás y lo que no en tu relación. Respeta estos límites y cumple con las consecuencias cuando se rompen.
• Sé paciente: No te lo tomes personalmente si te atacan de alguna manera, no responden a tus mensajes o si se socializan menos. Ellos están luchando contra algo que es muy difícil superar. Su distancia no tiene nada que ver con quien eres como persona. Sigue estando presente aun cuando sientes que no ayuda. El acto por sí solo les deja saber que tienen personas en sus vidas que se preocupan.